La diplomacia cultural es una práctica que ha cobrado relevancia en las relaciones internacionales en los últimos años, ya que se ha convertido en un tercer pilar en las políticas exteriores de varios países.
La cultura ha sido utilizada por los Estados para difundir una imagen positiva de sus países en el exterior, buscando simpatías políticas en el extranjero y manteniendo una imagen de prestigio en el entorno internacional.
La diplomacia cultural establece un clima de cooperación propicio a los negocios e inversiones, y ha sido utilizada por países como Francia, Reino Unido y Alemania para posicionarse en el escenario internacional y aumentar su influencia.
Los países han comprendido que para tener una sólida presencia internacional no bastaba sólo el poder económico ni militar. Esto se evidencia en la aparición del concepto de Soft Power de Nye a principios de la década de los noventa, que ha sido adoptado por algunos países como Turquía y China en su política exterior.
La diplomacia cultural se sitúa en el ámbito de los valores y tradiciones, en las manifestaciones artísticas y culturales que expresan la identidad de una nación.
La diplomacia cultural no es un compartimiento aislado de la economía y la política, sino una dimensión más de la política exterior. Es un conjunto de estrategias y actividades llevadas a cabo por el Estado (y/o sus representantes) en el exterior a través de la cooperación cultural, educativa y científica (así como exposiciones y eventos culturales) con la finalidad de llevar a cabo los objetivos de política exterior, uno de los cuales es promover los valores y la cultura del país en el exterior, así como destacar una imagen positiva del país.
Un ejemplo concreto de diplomacia cultural es la labor realizada por el Instituto Cervantes, una institución pública española que promueve la lengua española y la cultura hispana en el extranjero. Este instituto, presente en numerosos países alrededor del mundo, organiza eventos culturales, exposiciones, cursos de idiomas y actividades educativas que difunden la riqueza cultural de España y de los países de habla hispana. A través de estas iniciativas, el Instituto Cervantes contribuye a fortalecer los lazos culturales entre España y otras naciones, fomentando el entendimiento mutuo y promoviendo una imagen positiva del país en el ámbito internacional.
En resumen, la diplomacia cultural es una práctica que ha cobrado relevancia en las relaciones internacionales en los últimos años, ya que se ha convertido en un tercer pilar en las políticas exteriores de varios países.
Se utiliza para difundir una imagen positiva de los países en el exterior, buscando simpatías políticas en el extranjero y manteniendo una imagen de prestigio en el entorno internacional. Es una dimensión más de la política exterior que no se limita a la economía y la política, sino que es un conjunto de estrategias y actividades llevadas a cabo por el Estado (y/o sus representantes) en el exterior a través de la cooperación cultural, educativa y científica con la finalidad de llevar a cabo los objetivos de política exterior.Rodríguez Barba Fabiola .
Ensayo basado en: Diplomacia cultural. ¿Qué es y qué no es?. Espacios Públicos [en linea]. 2015, 18(43), 33-49[fecha de Consulta 18 de Marzo de 2024]. ISSN: 1665-8140. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67642415002
